Llevar el control adecuado del inventario en el almacén, así como la gestión correcta de un almacén y sus componentes puede ser una tarea difícil. Y no sólo eso, sino que encontrar el almacén perfecto que se adapte a las necesidades vuelve más complicada la tarea.
Pero todo eso podría ser más sencillo en los almacenes autoportantes. ¿Ya los conoces? ¿Los habías considerado como una opción? Hoy te compartimos algunas de las principales ventajas y todo lo que necesitas saber al respecto para optar por uno.
¿Qué son los almacenes autoportantes?
Los almacenes autoportantes permiten rentabilizar y automatizar al máximo el espacio de almacenaje en altura, además de ofrecer una adaptabilidad excelente respecto a espacio, cargas y pesos. De esta forma, se puede aprovechar al máximo las superficies, además de optimizar el volumen disponible, alcanzando grandes alturas de almacenaje.
Un almacén autoportante es un sistema diseñado para soportar, además de las unidades de carga, los cerramientos, las acciones de viento, nieve y sismo correspondientes al lugar donde se ubica el almacén. Este tipo de almacenes soportan la carga para el techo y las fachadas, además de las mercancías.
Estos almacenes reciben su nombre “autoportantes” debido a que son las estanterías las que soportan la cubierta, los parámetros verticales y las instalaciones que forman el propio almacén, además de las paletas que se almacenan, sin la necesidad de pilares y vigas.
Diferencias con los almacenes tradicionales
Para entender un poco mejor las características de los almacenes autoportantes, revisamos algunas de las características de ambos modelos: tradicionales y autoportantes.
Almacenes tradicionales
- El edificio de un almacén tradicional está formado por una estructura de sustentación, con sus pilares, cerchas, correas, paredes laterales y cubierta superior.
- El almacén, o una de sus partes, se compone de estanterías que ocupan la altura total del interior del edificio.
Almacenes autoportantes
La estructura está compuesta por las propias estanterías, sobre las que se colocan las cerchas superiores, las correas de cubierta y los perfiles de los laterales; estos sirven de fijación para los paneles que forman las paredes y el techo.
Ventajas de los almacenes autoportantes
Los almacenes autoportantes ofrecen muchas ventajas para llevar un mejor manejo y almacenaje de mercancías. Entre las principales se destacan las siguientes:
- Optimización de la superficie: El almacén se proyecta simultáneamente con las estanterías y ocupa el espacio necesario.
- Optimización de la altura: La altura del almacén se determina por los requerimientos del almacén. Permiten maximizar el aprovechamiento del espacio disponible en altura, se puede almacenar el mayor número posible de unidades de carga. Pueden superar incluso los 40 metros.
- Construcción simple: No hay una concentración elevada de cargas, gracias a que toda la estructura es montada sobre una losa de hormigón y cuyo grosor es ideal para lograr un reparto uniforme de la fuerza sobre la base del suelo.
- Ahorro de costes: Cuanto mayor es la altura de construcción, más rentable resulta el sistema autoportante. Además, el costo de un almacén autoportante es menor a uno tradicional, más las estanterías.
- Obra civil mínima: Para la construcción de un almacén autoportante la obra civil es mínima. Sólo es necesario la construcción de la losa del suelo, y en ocasiones, un muro perimetral de estanqueidad (1 a 2 M de altura).
- Desmontaje simple: La estructura puede desmontarse fácilmente, permitiendo recuperar un gran porcentaje de los componentes. La estructura está formada por elementos estándar de estanterías que van ensamblados o atornillados.
Además de estos beneficios, también los almacenes autoportantes nos brindan lo siguiente:
- Son adaptables a espacios, cargas y pesos.
- Permiten diferentes niveles de automatización.
- Control y seguridad del producto almacenado.
- Se pueden utilizar diferentes sistemas, tanto convencionales como automáticos.
- Hay una mejora en los tiempos de construcción de la nave.
Aplicaciones
La variedad de aplicaciones de este tipo de almacenes es muy amplia, pero son ideales en los siguientes casos:
- Cuando el almacén supera los 12 M de altura.
- Si la construcción es de menor altura, pero su uso es temporal o provisional.
- Cuando se requiere la máxima optimización del espacio y del volumen, independientemente de la altura de construcción.
Para los almacenes autoportantes de una altura inferior a 12 m, el sistema de almacenaje utilizado regularmente es por compactación no automático (paletización compacta, push back, Pallet Shuttle y dinámica por gravedad).
Los almacenes autoportantes son una buena opción para casos donde se requiere de mayor espacio de almacenaje, sin una gran inversión. Las alternativas a los almacenes tradicionales siguen surgiendo, y esta opción puede ser una muy buena. En Logística Flexible queremos ayudarte a aprovechar al máximo tu almacén y así tengas un mejor control y administración del inventario, podemos ser una buena opción para ti, contáctanos.
Con apoyo de Mecalux & NOEGA Systems
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