La gestión correcta del inventario es una de las claves del almacén para que la empresa pueda vender sin afectar el servicio al cliente. Los backorders son una de las claves de este reto. Conoce más al respecto y cómo beneficia a la empresa.
¿Qué son los backorders?
Los backorders (pedidos pendientes) son pedidos que se realizan y procesan a pesar de que los productos solicitados por el cliente no están en inventario en el almacén, pero se tiene la certeza de que el proveedor podrá responder con la suficiente rapidez para que el producto llegue al cliente en el plazo establecido.
Cada vez se hacen más populares los backorders, pues sirven para reducir costos de almacenaje y, al mismo tiempo, mejorar su facturación. Toda empresa debe definir previamente qué porcentaje de backorders es el ideal y evitar superarlo.
¿Cómo gestionar los backorders?
Una correcta gestión de backorders puede representar una ventaja competitiva para la empresa. Para que el uso de backorders dé un resultado positivo, primeramente se debe llevar a cabo una optimización del inventario para permitir que el sistema acepte pedidos de un stock no disponible, e inmediatamente, solicitar el producto al proveedor correspondiente.
Todo este proceso debe ser ágil y sin errores, con el fin de entregar la mercancía al cliente final lo antes posible. La naturaleza del pedido y la cantidad de artículos pendientes de expedición afectarán el tiempo de espera para que el cliente reciba el producto. Un punto importante que considerar para ello es la digitalización de los procesos en el almacén; esto servirá para jerarquizar los pedidos en función de su urgencia.
Para facilitar el proceso se pueden aprovechar diferentes sistemas de gestión de almacenes como Easy WMS, que se integra con los ERP para coordinar todos los procesos de la cadena de suministro. Otra opción es el SGA, este rastrea los niveles de inventario disponible en los diferentes puntos de la cadena de suministro y gestiona los flujos, haciendo predicciones exactas sobre los pedidos pendientes; los SKU agotados y los bajos niveles de existencias.
¿Por qué optar por los backorders?
Los backorders brindan la posibilidad de vender un producto sin necesidad de almacenarlo, esto resulta muy atractivo para las empresas. Además, la correcta gestión de esta estrategia representa grandes beneficios para las empresas:
- Optimización del espacio de almacenaje: Evita mantener un stock de absolutamente todas las referencias, y ayuda a conseguir un mayor rendimiento del espacio de almacenaje.
- Ahorro de costos logísticos: Los backorders ahorran costos de suelo y gestión.
- Ampliación de la cartera de productos: Permite comercializar toda la cartera de productos de una empresa: los que estén en stock se venden y los que no tienen stock también. Además, es una manera de satisfacer las necesidades del consumidor y, a su vez, incrementar los ingresos.
- Aumento del valor de la marca: Algunas empresas (Apple) venden productos que acaban de lanzar sin que todavía estén físicamente en el mercado. Esta práctica genera una sensación de exclusividad al cliente, se siente privilegiado por haber comprado un artículo con existencias limitadas y de mucho valor.
- Fidelización del cliente: Los pedidos pendientes siguen generando ingresos y además fidelizan a un cliente que prefiere esperar antes de optar por la competencia.
Los backorders parecen ser una buena alternativa para que las empresas sigan vendiendo, sin negar pedidos a los clientes y, como se menciona, fidelizar a los clientes. Para que las empresas optimicen su inventario, esta es una gran alternativa. Se deben aprovechar todas las estrategias para hacer de la logística de la empresa una de calidad.
Vía Mecalux
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