Los almacenes son uno de los activos esenciales para las actividades diarias de las empresas, es clave de la cadena de suministros de las empresas. Ahora con el impacto que están teniendo las actividades humanas sobre el medio ambiente, también es implícito que las organizaciones empiecen a buscar alternativas que cuiden al medio ambiente.
Una propuesta son los almacenes verdes. Ya hemos revisado un poco la logística sostenible, y para ello los almacenes verdes son un factor crucial. Revisemos más sobre este nuevo modelo.
El almacenamiento para la logística
El almacenamiento debe facilitar los movimientos internos de las mercancías. Pero ahora el enfoque está en hacerlo con el objetivo de hacer un cambio positivo para el planeta. Algunas de las prácticas para cumplir el objetivo y volver a nuestro almacén uno «verde» son:
- Consumir menos recursos energéticos.
- Disminuir la contaminación.
- Reducir los tiempos de carga y traslado de mercancías.
- Aprovechar la luz natural y minimizar el uso de luz eléctrica.
- Utilizar fuentes de energía renovables.
- Optar por materias biodegradables.
La apuesta por bodegas y almacenes verdes
Las bodegas y centros de distribución pueden ser diseñados y operados de forma que contribuyan al desarrollo sustentable, así como volverse eficientes. Una manera de garantizar ese desarrollo sustentable es a través de la certificación LEED (Leadership in Energy and Environmental Design). Esta certificación permite diseñar construcciones eficientes energéticamente y con el mínimo impacto ambiental negativo. Entre sus principales características se encuentran:
- Los materiales deben provenir de un radio igual o inferior a 500 millas, y de preferencia, ser reciclados o susceptibles de reciclar.
- La mayor parte de los residuos son reciclados.
- La iluminación exterior se minimiza y se utilizan focos de bajo consumo de energía.
- Techo blanco para que refleje más calor de lo que se absorbe.
- Combinación del techo convencional con franjas translúcidas para aprovechar la luz natural.
- Instalación y uso de motores y equipamiento de alta eficiencia.
- Especificación de las terminaciones de pisos y muros con productos de bajas emisiones.
- Instalación de ventanas que maximicen la iluminación natural.
- El diseño de cañerías y la instalación de artefactos se realiza de forma que se minimice el consumos de agua.
Además de estas características, también la ubicación del almacén será clave para evitar traslados innecesarios, para evitar la emisión de dióxido de carbono. De igual manera, otra recomendación puede ser la instalación de puertas más rápidas (automáticas) para conservar el calor y no requerir de energía adicional.
La operación de bodegas verdes
El tratamiento de los residuos es otra excelente manera de conseguir una “bodega verde”. La separación de tipos de residuos sólidos, como vidrios, plásticos, etcétera. El tratamiento de residuos industriales líquidos, también llamados “riles”, también es otra fuente de oportunidades y de ingresos no operacionales.
También hay que considerar el apoyo de la logística al ciclo de vida de los productos; esto va más allá de la operación normal de una bodega o logística inversa: la posibilidad del servicio después de la venta; la devolución del producto obsoleto; el retiro de envases; la destrucción y/o reciclaje.
Ahora es momento de aprovechar esta oportunidad y hacer una diferencia en nuestro almacén, para que las operaciones logísticas sean más eficientes y ser parte del cambio que necesita el planeta. En Logística Flexible queremos ser el apoyo que tu organización necesita para que sus operaciones logísticas hagan la diferencia y haga de tu empresa una mejor. Contáctanos para descubrir cómo.
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