Cada vez más personas se preocupan por los altos índices de contaminación. El cuidado al medioambiente ya está entre los pendientes de todas las agendas políticas, para generar conciencia y responsabilidad social. Las regulaciones serán más restrictivas, impactando a los vehículos, el tránsito y transporte. ¿Qué soluciones pueden idear la logística o cadenas de suministro para adaptarse al planeta?
Por una parte, la logística sostenible busca reducir el impacto ambiental de la actividad logística (reducir emisiones de CO2, contaminación aditiva o accidentes). Por otro lado, también quiere balancear el crecimiento económico con el cuidado al ecosistema y de la salud.
La Agencia Europea de Medio Ambiente apunta que la actividad logística genera 25 % de las emisiones de dióxido de carbono en España (el doble, desde 1990). En Alemania sólo han incrementado 5 %; y en Suecia disminuyeron 1.6 %. Claramente, todavía queda trabajo por hacer. Por eso, casi 200 países se comprometieron a descarbonizar el transporte de mercancía, antes del año 2050.
Hoy, es imperativo buscar soluciones que promuevan un modelo de paqueterías pequeñas en las ciudades, con vehículos amigables con el medio ambiente. Asimismo, se deben buscar soluciones que adopten las siguientes alternativas:
- Combustible y transporte alternativo, como bicicletas, o renovar las flotas móviles con vehículos híbridos o eléctricos.
- Software capaz de calcular cargas y huella de carbono, para detectar y minimizar el daño de la actividad empresarial. Así se pueden optimizar las rutas de trasporte u optimizar la entrega de inventario.
- Green Logistics para generar sistemas y procesos logísticos verdes.
- Energías renovables, como las eólica o solar para reducir el uso de combustibles fósiles y el consumo de electricidad.
Prácticas sostenibles
Ya existen algunas iniciativas que utilizan prácticas de logística sostenible. Aquí te compartimos algunas de las más relevantes:
- Koiki. No es una gran empresa de paquetería, sólo quieren transformar la forma de entregar paquetes. ¿Cómo? Usando bicicletas, estableciendo almacenes en barrios y colonias de España, y contratando a personas con discapacidad intelectual. Koiki permite comprar paquetes por internet y colocar la dirección de destino desde su app. Después, el celular le avisa al cliente cuando su paquete llegue a la instalación más cercana. Así, sólo necesita esperar en casa para recibirlo, de mano de sus vecinos y con mínimas emisiones de CO2.
- Carvajal Empaques. Ubicaron una planta en Tocancipá (dentro de Cundinamarca, Colombia) para estar más cerca de sus compradores. Eso permitió reducir tiempos de logística, crear 200 empleos nuevos, y eliminar casi mil toneladas de CO2 por año.
- Shell. Creó el Ecomaratón, carrera que sólo puede ganarse por el competidor capaz de conducir más distancia con el equivalente a 1 litro de combustible. Así buscan soluciones sostenibles para reemplazar los combustibles fósiles.
- Holcim. Desarrolló el proyecto SuizAgua Colombia (en conjunto con la Agencia Suiza para el Desarrollo y la Cooperación) para medir su huella hídrica, cuantificar su impacto y emprender medidas para reducirla.
- Ecopetrol. Crearon la estrategia Contratación Verde, que toma en cuenta el impacto ambiental/social del ciclo de vida de sus bienes y servicios. Así generaron Clausulado Verde: 23 tipos de contratación para exigir mejores prácticas ambientales, de acuerdo con el vínculo económico que sostienen con cada proveedor.
Es tiempo de crear la conciencia para instaurar una logística sostenible, más ecológica. Esto es clave para consolidar el futuro del sector como una actividad rentable y sostenible.
Con apoyo de IEBS y de Revista de Logística
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