Todo negocio requiere de un plan de distribución. Llevar las mercancías a diferentes puntos de consumo no es cosa fácil. En los últimos años la distribución y logística centralizada ha estado ganando terreno entre las compañías por sus resultados operativos, pero también por la reducción de costos.
Qué es la distribución centralizada
Se denomina distribución centralizada a la parte de la logística encargada de la distribución de productos que opta por concentrar todos los productos en un único punto (o puntos muy limitados) desde donde se distribuyen. Se trata del modelo opuesto a la distribución descentralizada, en donde los productos, tras salir de la fábrica, son enviados a diferentes almacenes que se encargan de su distribución al consumidor final.
Esta distribución centralizada consiste en concentrar todo o la mayor parte del inventario en una sola ubicación, o puntos muy específicos desde donde se distribuyen los productos hacia los diferentes centros de consumo, “dando mayor agilidad y facilidad para el proveedor”, apunta Fernando Frías, director Comercial de Consultoría y Tecnología de Tsol.
En el caso de la distribución centralizada, los productos, tras salir de la fábrica, son enviados a un único almacén, desde donde se distribuyen al cliente a medida que surge la demanda. Estos grandes almacenes, conocidos generalmente como CEDI, suministran los productos almacenados a grandes regiones. En ocasiones pueden ser nacionales, aunque cada vez es más habitual encontrar almacenes de distribución centralizada que operan en áreas mayores, como pueden ser zonas delimitadas por elementos geográficos o culturales (por ejemplo, Latinoamérica, América del Norte, Unión Europea, etc.).
No obstante, aunque se suele hablar de distribución centralizada como un tándem asociado a un único almacén, esto no siempre es así. En realidad, pueden existir varios almacenes desde donde se distribuyen las mercancías almacenadas. Sin embargo, lo que no se va a encontrar nunca en la distribución centralizada es una gran red de almacenes y, sobre todo, almacenes destinados a un suministro minorista. Por el contrario, se va disponer de un único gran almacén (o una red de grandes almacenes distribuidos de forma estratégica) que permite ejecutar una logística de distribución de forma mucho más eficiente.
El especialista explica en entrevista con T21 que en esta estrategia se podría incrementar el costo de transporte, mientras que en otras empresas sucede lo contrario, ya que depende de cuál sea el nivel de servicio y costos que se quieran alcanzar.
Por ejemplo, se podría tener un centro de distribución (cedis) en Toluca que distribuya a todo el país, entonces, si se manda a Tijuana va a llegar 72 horas después, por lo que convendría tener un otro en Guadalajara, restándole 24 horas al transporte y ayudando a tener menos inventarios en la red logística.
Ventajas de la distribución centralizada
Algunas de las principales ventajas que aporta la distribución centralizada son las siguientes:
Reducción de costos de distribución: En conjunto, optar por una distribución centralizada reduce los costes necesarios para una distribución efectiva de manera considerable.
Reducción de tiempo de distribución: Asimismo, los tiempos necesarios para la distribución de los productos son menores en el caso de la distribución descentralizada.
Desarrollo de productores que no cuentan con infraestructura de distribución: La distribución centralizada permite que aquellos productores que no cuentan con la infraestructura necesaria para la distribución de productos puedan acceder al mercado en igualdad de condiciones que sus competidores.
Garantizar el abastecimiento de todos los puntos donde surge demanda: Gracias a una mejor gestión del stock y de la distribución en su conjunto, garantiza el abastecimiento siempre que existe demanda a lo largo de toda la cadena de suministro.
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