Para responder esta pregunta, lo primero que debemos conocer qué es un plan logístico. Un plan logístico consiste en organizar las actividades logísticas de nuestra compañía de manera que se optimicen los recursos humanos y materiales para poder garantizar un servicio al cliente.
Por esta razón, en Logística Flexible, te explicaremos cómo llevar a cabo un plan logístico de almacenamiento. Asimismo, ayudamos a nuestros clientes a hacer más eficientes sus procesos a través de una serie de servicios extras. Da clic aquí y conoce todos nuestros servicios.
¿Cómo llevar a cabo un plan logístico?
Ya estuvimos mencionando anteriormente que en la planificación dentro de ella existe una fase que se denomina planificación táctica. Es durante esa fase donde se debe llevar a cabo la confección de un plan logístico.
Ello depende de los puntos de nuestra compañía, como su política de aprovisionamiento, volumen, sistemas de transporte, almacenes con los que contamos, el número de productos que tenemos, entre muchos otros.
Además, de cuál es la evolución que esperamos para nuestra compañía en un futuro. Para ello, en el plan logístico debemos tener en cuenta 4 aspectos esenciales para tomar en cuenta:
- Específica claramente a través de una selección, clasificación y definición. Del mismo modo, debemos saber cuáles son los artículos con los cuales comercializaremos dentro de nuestra y fuera de ella. Además, estableceremos características logísticas como lo son: pesos, niveles de desarrollo técnicos, entre muchos.
- Debemos detallar el nivel de actividad logística a desarrollar en general para la compañía y para cada uno de los artículos que vamos a manejar.
- Debemos enumerar los escalones o las etapas de transporte y almacenamiento que deben recorrer nuestros artículos.
- Indicar la disposición de los centros logísticos, donde los vamos a ubicar para que nos quede a punto intermedio entre el punto final de venta y nosotros los que lo producimos o los que distribuimos.
Metas en el plan logístico
Por otro lado, el plan debe fijar metas que podamos alcanzar y estas metas siempre se van a ver caracterizadas por una palabra, la reducción. Entre ellas se encuentran:
- La reducción de los transportes empleados tanto en distancias recorridas como en etapas. Además, tenemos que procurar la agrupación de ellos para lograr dimensiones críticas.
- Después de eso, tenemos que buscar la reducción de las manipulaciones requeridas a lo largo del transporte de los productos.
- Reducción de los stocks, aquí tenemos que reducir la cantidad de stocks que vamos a tener, tanto en espacio almacenado, como en el punto de venta. Y es que, en ocasiones tener de más nos puede generar grandes cargos. Es ahí donde debemos identificar si debemos tener 20 piezas o si debemos tener 5 piezas. Según, lo que le convenga a nuestra cadena de suministros.
- Reducción de las clasificaciones en distintos grupos y reducción de la cantidad de recintos en los que deban almacenarse. Probablemente debas almacenar 10 productos en 10 almacenes, pero tienes que revisar esto, porque probablemente los 10 productos los puedes estar almacenando en 3 o 4, o hasta en un almacén.
- Materiales en la forma más adecuada para su consumo, evitando en lo posible desembalajes, adaptaciones y preparaciones posteriores.
- Por último, reducciones del número de controles, contabilizadores y revisiones necesarias.
Por lo tanto, el principio básico del plan es reducir al máximo el proceso logístico requerido. De esta manera, lo estaremos haciendo más rápido, simple, económico, cómodo y minimizando los medios humanos y materiales que son necesarios para llevarla a cabo.
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